Mi nombre es Laura Marcela Manrique
Sánchez, nací en Yopal Casanare. Salí del colegio Gimnasio de los Llanos el año
pasado, este colegio era como mi segundo hogar, allí aprendí el valor del
respeto, compañerismo y lealtad, en mi hogar por supuesto mis padres me
enseñaban a como ser mejor persona cada día pero prácticamente pasaba todo el
tiempo en el colegio. Mi familia es pequeña, tengo a mis dos padres y una
hermanita, ellos me enseñaron desde pequeña a ser una niña responsable con mis
labores académicas y conmigo misma, creo que por eso no se me ha dificultado
tanto la universidad, desde muy pequeña empecé a tener contacto con animales,
en realidad me gustaban muchísimo pero mi papá no me dejaba tener mascotas, fui
creciendo y adquiriendo más responsabilidad lo cual me ayudo para poder tener
mi mascota, era muy difícil al principio tener que estar pendiente de otro ser más
pero luego se volvió para mí un hábito que amaba, creo que gracias a mi mamá
tengo un corazón tan sensible con ellos ya que ella me contaba que vivía con
muchos animales, desde perros hasta micos y a ella también le duele ver a un
animalito sufrir; yo nunca había considerado seriamente en emplearme como médico
veterinaria, siempre tuve un problema con la decisión de mi carrera ya que mi papá insistía mucho en
que fuera abogada como él pero aunque una vez dije que sí en realidad no me
apasionaba serlo. Para poder decidir que quería ser en mi vida tuve en cuenta
lo que me decían mis compañeros de colegio y mis actitudes frente a lo que
hacía, pensaba y me gustaba y fue en once cuando me di cuenta que me encantaba
estar en la veterinaria de ahora mis tres bebitas (Lulú, Tara y Elía) pero no
solo eso tuve unos sucesos muy cercanos con contacto con animales los cuales
fueron ayudar a un pichoncito a sobrevivir después de una caída de su nido y
una noche de lluvia, salvar a una gatica de las calles y ayudarla con su enfermedad
generada por falta de alimento y parásitos pero desafortunadamente no logré que
se quedará conmigo mucho tiempo… por último salve a mi gatica Elía que de tan
solo mes y medio la mandara a matar porque nadie la quería, a ella la críe prácticamente,
le daba lechita caliente, le enseñe a
hacer sus necesidades donde debía, le enseñe a trepar y a ser ágil para cazar,
en fin, fue como haber tenido un bebé, por todo esto me di cuenta que lo mío
era estudiar medicina veterinaria, velar por lo que no tiene voz.
Tomando otro punto sobre mí,
me gusta muchísimo jugar futbol, en Yopal lo entrenaba casi todos los días, en
el colegio entraba a los equipos del colegio y competía, ahora que estoy en otro lugar donde al
principio me sentía extraña, donde no tengo a la persona que más amo y es mi mamá, donde no
puedo tener a mis niñas es muy difícil todo, tener que dejar todo lo que amas y
te apasiona atrás es una decisión muy difícil pero mi mamá siempre dice que hay
que hacer esfuerzos para tener grandes recompensas, por ello daré todo de mi
para conseguir lo que quiero y cumplir mis metas
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